La realidad virtual es el resultado de la aplicación de una tecnología avanzada que se convierte en una herramienta indispensable en el sector inmobiliario a la hora de llevar a cabo una venta directa.
Los principales beneficios que aportamos con la aplicación de la realidad virtual son: economía de costes, optimización de procesos y evolución de las herramientas, métodos y vías de venta.
La introducción de estas tecnologías nos permite de forma inmediata, aminorar el consumo en gastos de marketing, formación y/o prototipado.
Los resultados para las promotoras y constructoras se están traduciendo en enormes beneficios para sus intereses, normalmente en calidad de ventas y promociones.
En primer lugar, permitimos que el cliente, mediante la Realidad Virtual, experimente por sí mismo, la sensación de visitar una vivienda. Lo que supone el ahorro de la inversión en un piso piloto para la inmobiliaria. La simulación llega hasta tal punto de realidad, que se puede imitar el efecto de los rayos del sol entrando por la ventana y como interfieren en el entorno. Incluso según la estación del año o la orientación de la vivienda. Todo un lujo de detalles que diferencian un buen producto de uno superlativo
Además, esta herramienta está un peldaño por encima de los render o de las imágenes sobre plano que las promotoras utilizan para vender pisos.